top of page

#NoEsPlacerEsViolencia #LasNiñasNoSeTocan

  • Foto del escritor: Subversivo_mx
    Subversivo_mx
  • 21 ago 2020
  • 3 Min. de lectura

ree

CAMILA MARTÍNEZ

Hace unos días, las feministas de todo el país nos organizamos en digna rabia a través de redes sociales tras escuchar la resolución que dio en Jalisco el juez Jorge Luis Solis en la que resolvió no procesar por “corrupción de menores” a Luis Alonso N., funcionario de Puerto Vallarta que fue encontrado en su coche con una niña desnuda de diez años de edad. En medio de la discusión, el juez Solís dio el argumento de que la agravante no procedía porque “la niña no sintió placer”. Mentiría si dijera que no abruma la impotencia de escuchar comentarios tan brutalmente crudos y repulsivos en boca de un encargado de hacer justicia en Jalisco.

La pequeña tiene tan solo diez años de edad, sin embargo, vive en una sociedad donde se le sigue culpando del abuso sexual que sufrió. Ella es una más de las casi tres mil niñas que han denunciado haber sido víctimas sexuales en Jalisco desde Enero de 2019. Pero atención, la situación es aún más grave de lo que se puede observar a primera vista: la cifra negra de este tipo de delitos es altísima y se calcula que por cada abuso sexual infantil denunciado, hay nueve casos más que no se denuncian.

En estas situaciones opera el patriarcado en su cara más oscura. El pacto de impunidad, el adultocentrismo y los mitos entre las familias marcan el inicio de una estructura que tenemos que destruir de una vez por todas. Rompamos con los mitos que pasan de voz en voz, porque no es cierto que haya una personalidad en específico entre los abusadores a partir de la cual podamos identificarlos. No es cierto que las niñas y los niños tienen que pasar mucho tiempo con ellos para que ocurra el abuso sexual. Así como no es cierto que las familias sean por sí mismas espacios seguros para las y los pequeños, de hecho el 88% de los depredadores sexuales de menores son conocidos de las víctimas y el 51% son sus familiares.

Las menores de edad no seducen a sus violentadores. No debemos dudar si una niña o un niño nos cuenta que ha sido abusado sexualmente y no es cierto que todos los abusos sexuales se dan con violencia, en ocasiones los menores son convencidos a partir de engaños para participar en esta violencia. Tenemos que pensar que en muchas ocasiones, después del abuso un gran número de los pequeños sienten vergüenza, culpabilidad o son amenazados por los agresores para que no les digan a sus padres lo acontecido.

Tenemos que dejar de pensar que las niñas y los niños por sí soles van a contarnos de sus abusos sexuales, por eso necesitamos primero que cada una tenga una educación sexual que sea obligatoria, integral, laica y científica en la que se les enseñe a reconocer y nombrar las partes de su cuerpo y a diferenciar la libre auto-exploración de su sexualidad, de los tocamientos, abusos y violencias de adultos.

Son pocas las zonas del país donde realmente ha habido un avance en términos de concientización sobre estas problemáticas, es fundamental que en México -el primer lugar de la OCDE en casos de abuso sexual infantil-, no pase peligrosas iniciativas de ley como lo es el Pin Parental, resulta inaceptable que en nuestro país haya grupos de conservadores que en aras de mantener la “moral” y “las buenas costumbres” impulsen iniciativas tan absurdas como esta, porque su aprobación exclusivamente beneficiaría a pedófilos y depredadores sexuales.


ree

 
 
 

Comentarios


bottom of page