Movilidad Social

MARTHA PÉREZ

Recientemente hice un ejercicio de sondeo sin fundamentos estadísticos (una simple consulta entre amigos y conocidos, pues) y encontré que en general, aquellos que no tienen que ver con las ciencias sociales no están familiarizados con el concepto de movilidad social, es por ello por lo que en este texto les cuento del tema.

Al preguntar sobre ¿qué entiendes por movilidad social? me contestaron que se refería a los movimientos sociales: marchas, revoluciones, manifestaciones, etc. Otros contestaron que el concepto apuntaba a la gentrificación, es decir a desplazar a la gente de su lugar de origen para dar lugar a espacios turísticos, respuestas similares me dijeron que se trataba de la migración, que sociedades se movieran de sus lugares de nacimiento a otros en busca de mejores condiciones de vida. Por último, la respuesta mas popular hablaba sobre transporte, es decir como nos movemos en el espacio público, entre ciudades, etc. Estas respuestas parecen bastante lógicas y podemos ligarlas al tema, sin embargo, son incorrectas.

En realidad, la movilidad social, se refiere a movernos en la escala social, es decir, qué tanto avanzamos o retrocedemos de acuerdo con nuestro hogar de origen, por ejemplo, digamos que tus abuelos vivían al día, no tuvieron acceso a educación o salud, pero tus padres lograron graduarse de la universidad, tener ingresos fijos y acceso a servicios de salud públicos, y tú incluso has logrado ir a escuelas privadas y tener un seguro de gastos médicos. Eso es la movilidad social, como mejoran o empeoran los condiciones sociales y económicas en contraste con tu pasado.

La movilidad social depende de un montón de variables, pero la principal condición son las políticas del Estado que buscan reducir las desigualdades. Voy a intentar narrar como a través de nuestra trayectoria de vida intervienen factores que ayudarán o no a mejorar nuestras condiciones de vida, y todo empieza incluso antes de nacer y es que la principal razón para tener o no condiciones de vida óptimas es la suerte, como dicen “el mejor tip para ser millonario es nacer en una familia millonaria”. Pero lamentablemente nadie escoge en qué familia nacer, si naces en una familia con dinero y pocas vulnerabilidades económicas (ser vulnerable económicamente se refiere a que ante alguna adversidad como enfermedad, muerte de algún familiar, etc. puedas perder tu estabilidad económica y lugar en la escala socioeconómica), será más fácil que avances en la escala social, y es que desde los cuidados prenatales como alimentación y acceso a salud, influyen en el desarrollo físico y cognitivo del bebé. Cuando nacemos, gran parte de nuestro éxito en escalar socioeconómicamente dependerá del color de piel y sexo (otra vez, mera suerte), aquellos con tones más claros de piel tienen mayores oportunidades de ascender en la escala social en contraste con los de pieles más obscuras, de igual manera el ser hombre resulta mas favorable para ascender que el ser mujer.

Más adelante en nuestras vidas, el acceso a servicios neonatales influirá en nuestra salud y bienestar. En la infancia las guarderías y acceso a cuidados influyen en el nivel de ingresos de nuestras familias, por ejemplo, si tus padres tienen acceso a guarderías o pueden pagar por que alguien te cuide, ellos podrán ir a trabajar, mejorando el ingreso del hogar. El acceso a educación a lo largo de nuestra juventud mejorará nuestras posibilidades de insertarnos a mejores empleos y por ende obtener mayores recursos y prestaciones. Por último, en nuestra vejez, la existencia de esquemas de pensiones y acceso a salud, permitirán una vejez digna y la posibilidad de aportar económicamente e incluso a los cuidados de las generaciones subsecuentes.

A partir de lo anterior, encontramos que los servicios de salud y prestaciones sociales (educación, acceso a guarderías, pensiones, etc.) son clave para la movilidad social, y al estar garantizados por el Estado, ponen un piso más parejo para que todos accedamos a mejores condiciones de vida. También es necesario apuntar que cuando el Estado genera condiciones para que los millonarios sean aún más millonarios (a través, sobre todo de condonaciones fiscales), no están aportando a la movilidad social, por el contrario, incrementa las brechas de desigualdad entre los que más tienen y los que menos tienen.

El Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) se encarga de investigar sobre movilidad social y todo aquellos relacionado: inclusión, discriminación, desigualdad, oportunidades, etc. Los invito a leer sus informes y escuchar sus conferencias para poder conocer mas sobre los argumentos y estadísticas, que expongo en este texto.