Lucha por los fideicomisos
- Subversivo_mx

- 7 oct. 2020
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Juan Pablo Figueroa Mansur
Con 242 votos a favor, 178 en contra y 7 abstenciones, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general el dictamen que elimina 109 fideicomisos. Esto tendrá consecuencias fatales para muchos sectores que, históricamente, han sido minimizados en la asignación del Presupuesto.
Con esta decisión de Morena y aliados (PVEM y PES), se vienen años de atraso y fuga de talentos en ciencia, tecnología, cultura y humanidades. Los responsables de esta desastrosa situación argumentaron que la corrupción y la falta de transparencia imperaban en los fideicomisos; se trata de una narrativa anti corrupción ultra popular y que, además, es música para los oídos de un electorado polarizado y que escucha puros mensajes de odio y desinformación cada mañana.
Esta justificación para eliminar los fideicomisos es insostenible, no sólo los recursos tienen reglas de fiscalización, sino que permite a cada sector planear cada año proyectos específicos sin depender de su presupuesto (a la baja) anual fiscal. Más aún, si la queja era combatir la corrupción, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), quien controla 81 de 337 fideicomisos, debió revisar uno por uno en coordinación con la Secretaría de la Función Pública (SFP) y la Auditoría Superior de la Federación (ASF), con el fin de detectar mal uso de recursos. Pero, bueno, parece que era mucho pedirles.
La mayoría abusiva argumenta que la desaparición de los fideicomisos no implica dejar sin recursos a estos sectores. Pero es justo lo que está haciendo, ¿cuál será la nueva figura jurídica para que esa aseveración sea cierta? No hay tal figura, no existe otra más que los propios fideicomisos, recursos los cuales por definición están destinados a proyectos específicos con reglas de fiscalización claras. Por lo tanto, es una ingenuidad tener fe a ciegas en que les regresarán tales recursos de forma directa y sin intermediarios a los sectores. El fin es que el control de esos casi 70 mil millones de pesos se vaya al Presidente, para que este los ejerza de forma discrecional y, como hemos visto, ineficiente.
El presidente y su partido no tienen respeto alguno por la ciencia, ni siquiera cuando estamos en plena pandemia y armagedón sanitario mundial. Por esa razón, le dan más peso a la militarización (la que ha costado miles de vidas) que a los proyectos de investigación científica que ayudan a fortalecer la economía y la educación. Desaparecen fondos de apoyo para becas, pero no el fondo de 30 mil millones de pesos para equipo militar de SEDENA.
Estamos presenciando el más vulgar desmantelamiento del Estado, donde deben recortar con tijeritas y lupa, recortan con motosierra. Primero, desaparecieron 10 subsecretarías de la Administración Pública Federal, ahora, desmantelan 109 fideicomisos que eran la única esperanza de sectores olvidados en una sociedad de acceso limitado, la cual se ve doblemente vulnerable a situaciones fuera de su control, frente a sociedades de acceso abierto donde hay oportunidades económicas para todos los sectores.
La gran ironía es que, mientras un huracán de categoría 4 estaba a punto de tocar tierra en la Península de Yucatán, la Cámara de Diputados, dominada por Morena, aprobaba la desaparición del Fondo de Desastres Naturales.







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