Algo que hizo bien Samuel García

ALONSO HUITRÓN

Esta semana vimos el machismo en su máximo esplendor en boca del Senador Samuel García, al no “permitir” que su esposa “mostrara un poquito de pierna”, “Me casé contigo pa´mí, no para que andes enseñando”, remató el senador por Movimiento Ciudadano, mientras la pareja hacía un Live en Instagram. ¡Evidentemente las redes sociales ardieron! Incluso, uno de sus compañeros de bancada, Luis Donaldo Colosio Riojas, le mandó una carta, en donde le da unos tiernos consejos al norteño naranja.

Entonces ¿Qué hizo bien Samuel García? Hizo un buen manejo y contención de crisis. Cuando un personaje político se encuentra ante una metida de pata monumental, tal y como sucedió en este caso, hay que tomar decisiones contundentes y rápidas, evitar que escale más o pueda llegar a algo peor.

Vamos por puntos: Cuando uno quiere controlar una crisis, no busca revertir el efecto causado, es decir, pasar de odiar un personaje a amarlo, lo que se pretende es detenerla en seco, que no siga creciendo y que no haga más daño.

Lo segundo que se tiene que hacer es saber qué está ocurriendo, qué pasó, evaluar cuáles serán las consecuencias y con base en ello, saber cómo actuar. Al tener claro este diagnóstico, se obtienen las necesidades de comunicación. En el caso de Samuel García, era evidente que lo que había hecho era un acto completamente machista y que decir que era una broma o que así se llevan no era la salida para tal acto.

Uno de los consejos que se dan, cuando se burlan de ti por algún error que cometiste como decir mal una palabra, o algún defecto físico, no te queda más que burlarte de ti mismo, con eso detienes las risas o al atacante, recuerden que el que se enoja pierde, y al burlarte de ti la broma se acaba, se pierde el chiste y el bulleador se va.

Eso fue lo que hizo bien el Senador de Nuevo León, salió inmediatamente con un vídeo a reconocer su error, aceptar que lo que hizo fue un acto de machismo y que era reprobable, que no había justificación para tales palabras y que incluso sabía que no solo afecto a su pareja, sino a demás mujeres y a sus propias colegas. Al aceptarlo, si bien los reclamos no pararon, ni pararán, si evitó que siguieran aumentando.

El siguiente punto, es dar una solución a la problemática, que como enfatizo anteriormente, no cambiará los hechos, pero sí el que se detenga el golpeteo, en este caso fue comprometerse a trabajar, no solo en fortalecer el feminismo, un discurso político que cualquiera pudo decir, si no en trabajar en él y en sus problemas, con esto reforzó qué el del problema era él, no su esposa, ni las mujeres, él es el del problema y que él iba a trabajar en deconstruirse como persona.

No olvidemos la fuerza de aquella frase que dice, El primer paso para trabajar una adicción, es reconocer que se tiene una adicción.

¿Cómo sabemos que fue una estrategia exitosa? Porque para la noche de ese día, si se hablaba de los comentarios lamentables expresados por el regio, pero también de su disculpa, reconocimiento y trabajo en él para que no vuelva a ocurrir y ahí quedó ese asunto. Al siguiente día, el tema en la agenda de los medios y de las redes fue otro. Incluso, el día de ayer se dio a conocer otro video, en donde llama "Facilona piruja”, en tono de burla a su pareja. Este vídeo ya no tuvo el mismo impacto que el anterior y seguramente seguirán saliendo más, pero con un impacto menos, o hasta puede que pasen desapercibidos.

¿Cómo chingas a una persona que terminó reconociendo que todos tenían razón y que además trabajará en su error? Habrá formas, por supuesto, pero serán mínimas, y las que lleguen a tener impacto, las adoptará en su estrategia de control de crisis, porque si hay alguien que entiende la comunicación política y las redes sociales es Samuel García, que no está exento de cometer errores, pero sí, de cómo no salir tan raspado. El niño rico y berrinchudo, se volvió a salir con la suya, pero, pues cada quien.